Por: Carmen Buenfil Heredia
Psicóloga clínica
En medio del desarrollo de la pandemia por Covid-19, los expertos en salud han levantado la voz: “se avecinan tremendos problemas mentales producto de esta situación”. ¿Qué quiere decir esto? ¿Por qué hemos de esperar tal brote de problemas mentales? Hay algo que yo pueda hacer para prevenir enfermarme mentalmente?
Comenzaremos por darte una descripción breve e inclusiva de lo que es un problema mental: la mente deja de funcionar bien para aquello que debe servirnos. Y ¿para qué debe servirnos? Para leer la realidad, identificar, crear y evaluar alternativas de acción, tomar decisiones, resolver problemas, entre otras funciones básicas para lograr nuestro bienestar. No se trata entonces de que todos estemos en peligro “volvernos locos”, sino de que la situación general de incertidumbre y pérdida de control que ahora enfrentamos puede llevarnos a angustiarnos tanto que dejemos de pensar claramente y, como consecuencia, de actuar sensatamente.
“Vienen grandes problemas mentales”, dicen los expertos. Esto es semejante a los avisos que recibimos en su momento de la pandemia que poco a poco se acercaba a nosotros y que finalmente ha montado su campamento en nuestro patio. Estamos notando que seguir las medidas de Sana Distancia física han ayudado mucho; por ello, ¿por qué no implementar también la Sana Distancia mental para evitar contagiarnos de problemas mentales? En este caso tendríamos que:
- Ponernos el tapaboca: evitar transmitir mensajes pesimistas, quejas, predicciones apocalípticas y cosas parecidas. A veces somos “portadores” de angustia y, sin darnos cuenta, la transmitimos.
- Guardar la sana distancia: no hay nada que nos infecte más que el exceso de comunicación polarizada. Pregúntate esto: ¿alguna publicación en redes ha hecho cambiar la opinión que originalmente tenías de aspectos varios de la pandemia y su manejo por las autoridades y la población? ¿O te la pasas dando “likes” a lo que se parece a tu opinión y rechazando lo que no se parece? Lo más seguro es que te pase esto último. Ten en cuenta lo siguiente: nada de lo que publiques realmente hará cambiar las opiniones de nadie. Las publicaciones solamente sirven para polarizar aún más a los grupos, así que mantén tu distancia, no abraces ideas por este medio, solo estarás propagando virus.
- Dejar la mente en casa: Lee solo lo verdaderamente necesario (fuentes confiables, periódicos serios, por ejemplo), y pertinente, consumiendo responsablemente sin acaparar (no hay necesidad de que estés tratado de enterarte de los casos dramáticos que ocurren en lugares cuyos nombres ni puedes pronunciar).
- Limpiar la mente frecuentemente: la mejor manera de hacer esto es vaciando la mente. Hay muchas formas de meditación, oración y práctica del silencio que sirven para ello. Teniendo en cuenta la conexión mente-cuerpo, también el ejercicio físico y el trabajo doméstico, si lo hacemos concentrados en los movimientos del cuerpo y en la tarea que tenemos entre manos (vs distraídos con música estridente), sirve para mejorar nuestro enfoque y atención, y así limpiar la mente de interferencias de ideas que vienen solas y luego no se van.
- Alimentar la mente y cuidar su sistema de defensa: esto lo logramos poniendo cosas positivas en la mente, procurando el contacto con los amigos y familiares aún en la distancia, orando, leyendo, estudiando, trabajando, durmiendo bien.
El problema no lo estamos imaginando, es real, eso es cierto, pero podemos tomar medidas para mantener la mente sana, de modo que podamos abordar los retos que se presentan con mayor éxito. ¡Guarda la sana distancia mental!