Por: Carmen Buenfil Heredia
Psicóloga clínica
El día de hoy no todos estamos enfermos, pero todos tenemos la tarea de procurar nuestra salud. Y de la misma forma que cuando el pie sufre, el cuerpo sufre, cuando una parte de la persona no goza de salud, la persona entera no goza de salud. Por ello, en medio de esta contingencia, procurar nuestra salud supone, en primer lugar, seguir las indicaciones de cuidado físico que nos brindan las autoridades en materia de salud; también supone dejarse acompañar espiritualmente por nuestros pastores; y por último, pero no menos importante, supone cuidar de nuestra salud mental y emocional. En esta sección te compartiremos semanalmente algunas estrategias para lograr esto último.
Semana 1. Dar tiempo a cada tiempo.
Tanto si tienes la oportunidad de quedarte en casa, como si te dedicas a alguna labor sustantiva que te obligue a salir de ella, un principio eje para cuidar tu salud mental es la distribución adecuada de tu tiempo para atender todas las áreas de tu vida.
Intenta para ello organizar tu día en tres partes, de 8 horas aproximadamente cada una. En una parte dedícate a trabajar, sea que esto represente la insalvable necesidad de salir de casa, o bien que puedas quedarte en tu hogar; de ser este tu caso, ocupa una tercera parte del día en actividades productivas: asea, organiza documentos, realiza limpieza de clósets, optimiza espacios en tu computadora, lleva a cabo arreglos sencillos, trabaja on-line, ponte al día o adelanta tareas y lecturas escolares, etc.
Emplea otro bloque de 8 horas para el esparcimiento y relaciones sociales: lee, mira una buena película en familia, comparte alimentos con los tuyos, haz ejercicio, llama a tus amigos, haz oración.
El tercer bloque es para descansar y dormir. Aún si eres una persona que duerme poco, trata de incluir momentos de descanso durante el día para acercarte a la meta de 8 horas. El tiempo de sueño es indispensable para conservar la salud, en este tiempo tus células se regeneran y recargas la energía para continuar dando lo mejor de ti; dormir 8 horas diarias mejora tu atención y enfoque de los problemas, mejora tu humor y despierta tu creatividad.
Recuerda que lo más importante al tratar de alcanzar un día a día en balance es que te entregues a la experiencia y disfrutes cada parte y actividad del día. De esta manera cuidarás y nutrirás toda tu vida, y toda tu persona.