Pastoral de la Salud
Recientemente se anunció que el papa Francisco considera lícita la histerectomía (extirpación del útero) cuando éste “se halla de forma irreversible en un estado tal que ya no puede ser idóneo para la procreación, y médicos expertos han alcanzado la certeza de que un posible embarazo conducirá a un aborto espontáneo, antes de que el feto pueda alcanzar el estado de viabilidad”.
De este modo, el Pontífice aprobó el pasado 10 de diciembre de 2018 la respuesta de la Congregación para la Doctrina de la Fe con respecto a una duda, en ciertos casos, sobre la legitimidad de la histerectomía, es decir la extirpación del útero, señala la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el 3 de enero de este año 2019.
La intervención médica en cuestión “no puede juzgarse como antiprocreativa, porque se está en presencia de un contexto objetivo en el que ni la procreación, ni como resultado, la acción antiprocreativa son posibles”, afirma la nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Además —se lee en el texto— la respuesta a la duda no dice que la decisión de practicar la histerectomía sea siempre la mejor, sino solo que, en las condiciones mencionadas anteriormente, es una decisión moralmente lícita, sin excluir por ello otras opciones (por ejemplo, recurrir a los períodos de infertilidad o a la abstinencia total). Corresponde a los esposos, en diálogo con los médicos y con su guía espiritual, elegir el camino a seguir, aplicando a su caso y circunstancias los criterios normales de gradualidad de la intervención médica.
En resumen, cuando el útero se halla de forma irreversible en un estado tal que ya no puede ser idóneo para la procreación, y médicos expertos han alcanzado la certeza de que un posible embarazo conducirá a un aborto espontáneo, antes de que el feto alcance el estado de viabilidad. ¿Es lícito extirparlo (histerectomía)?
Respuesta: Sí, porque no se trata de esterilización.— Padre Alejandro Álvarez Gallegos, coordinador diocesano para la Pastoral de la Salud