No importa la edad, sé feliz

Pastoral de la Salud

Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana. San Mateo 11, 28-30.

La depresión es la enfermedad psiquiátrica más frecuente en la población anciana. Tiene una prevalencia del 1 al 4% en personas que superan los 65 años de edad y origina el 60% de los ingresos médicos en personas adultas mayores.

Sin embargo, es erróneo creer que la depresión es normal en personas ancianas; al contrario, la mayoría de las personas de edad avanzada se sienten satisfechas con sus vidas. Cuando un anciano se deprime a veces su depresión se considera erróneamente un aspecto normal de la vejez.

Si no se diagnostica ni se trata, la depresión en los ancianos causa un sufrimiento innecesario para el paciente y su familia. Con un tratamiento adecuado, el anciano tendría una vida placentera.

San Juan Pablo II afirmaba que “la Iglesia pone de relieve que también los ancianos tienen su puesto y su utilidad en la comunidad cristiana. Siguen siendo plenamente miembros de la comunidad y están llamados a contribuir a su progreso con su testimonio, su oración e incluso con su actividad, en la medida de sus posibilidades”.

Y continúa el Papa: “deben resistir a la tentación de refugiarse nostálgicamente en un pasado que no volverá más, o de renunciar a comprometerse en el presente por las dificultades halladas en un mundo de continuas novedades”.

Ciertamente la vida puede tener serias y diversas dificultades, pero los problemas son para resolver, no para detenernos y hacer oscura nuestra vida. No debemos permitirnos frases como: “ya tengo 65, ya no soy útil”, “cuando me jubile me dedicaré a dormir”, “espero pronto que la muerte me aceche”.

Al contrario, la vida nos presenta retos que debemos enfrentar y sacarlos adelante. En todas las edades, más aun con la experiencia que nos da la ancianidad, podemos aportar a la sociedad aspectos muy valiosos que enriquezcan la experiencia de vivir.

Vejez en plenitud

Este sábado 29, la Pastoral de la Salud organiza la II Jornada del adulto mayor titulada “Vejez en plenitud”. Se llevará al cabo en las instalaciones del Colegio “Jenaro Rodríguez”, ubicado a un costado de la iglesia de Fátima, en la colonia García Ginerés, de 9 a.m. a 1 p.m.; La entrada es libre. El evento está dirigido a los adultos mayores y personas responsables de su cuidado.

Que Jesucristo sea siempre el principal motivo de nuestra alegría y el motor que nos impulse a salir siempre hacia adelante.— Presbítero Alejandro de Jesús Álvarez Gallegos, coordinador Diocesano para la Pastoral de la Salud en Yucatán