VOCACIÓN DE SERVICIO
La Asociación de Médicos Católicos de Yucatán, nació en Mérida en marzo de 1997 como órgano de asesoría de la Arquidiócesis en temas relacionados con la defensa de la vida humana y la salud, su intención es que los médicos católicos compaginen su práctica profesional con las enseñanzas de la Doctrina del Magisterio de la iglesia en materia de vida y salud.
Como menciono, esta asociación surgió por impulso del Arzobispo Mons. Emilio Carlos Berlie Belauzarán y coordinado por el obispo Mons. Rafael Palma Capetillo como un órgano de asesoría de la Arquidiócesis en temas relacionados con la defensa de la vida y la salud. Está integrado por un comité directivo, un consejo consultivo formado por los ocho ex presidentes y alrededor de 60 miembros de las más variadas especialidades.
Mañana viernes 26 de mayo a las 8.00pm, presidiendo Mons. Rafael Palma Capetillo, celebraremos una misa de acción de gracias por el XX Aniversario de su fundación, esto será en la parroquia de nuestra Señora de Fátima, donde actualmente llevan a cabo sus sesiones de formación.
Invitamos a todos los médicos y profesionistas de la salud a acercarse a la Asociación y formar parte de ella, pues hoy más que nunca es necesaria la formación actualizada en temas de ética, y conocer como cristianos católicos lo que enseña la Iglesia acerca de estos temas de vida y salud.
En una audiencia a los médicos católicos italianos en el año 2009, el Papa Benedicto XVI les pidió que la defensa de la vida constituya para ellos “un elocuente testimonio de solidaridad humana y cristiana”.
El Papa exhortó a los médicos que pongan su actuación “al servicio del ser humano desde su concepción hasta su muerte natural”.
La defensa de la vida debe ser el “elocuente testimonio” de los médicos católicos, explicó.
Les invitó a “proseguir con generosidad en vuestro precioso servicio a la vida, valor fundamental en el que se reflejan la sabiduría y el amor de Dios”.
“Que vuestro trabajo se enriquezca cada día con un profundo espíritu de fe y lo animen la fidelidad y la coherencia con los principios que deben inspirar la actividad de todo médico”, concluyó así el Papa.
P. Alejandro Álvarez Gallegos
Coord. Diocesano para la pastoral de la salud