A las enfermeras y enfermeros

¡Feliz Año 2017! Iniciamos un nuevo año con la gracia y bendición de Dios. Un nuevo año en el que seguramente vendrán nuevas oportunidades, retos, sacrificios, éxitos, logros, etc. Lo que siempre pedimos para el nuevo año es salud, trabajo y unión. ¿No es así?

Ciertamente no está totalmente en nuestras manos tener una vida saludable. Continuamente estamos sujetos a factores ambientales, químicos, tóxicos, etc. Y muchas veces hasta un mosquito nos puede llevar a la cama por varios días, pero sí que podemos poner de nuestra parte para que nuestra salud se encuentre en buenas condiciones. Es decir, no exponernos corriendo riesgos que no son necesarios. Busquemos ante todo la prevención, con hábitos higiénicos y de salud que nos acompañen los 365 días del año.

Por otra parte, este 6 de enero celebramos el día de la enfermera o enfermero. Estas personas que nos cuidan, atienden y se preocupan de nuestra salud cuando nos encontramos en el hospital merecen nuestro reconocimiento y respeto.

Muchos de ellos y ellas son verdaderamente como esa luz que encienden el día de su graduación, pues llevan esperanza de aliviar el dolor y el consuelo que cura.

Recientemente, el papa Francisco en una de sus homilías en la Casa de Santa Martha dijo hablando de la ternura de Dios: “La imagen que me viene es la de las enfermeras, la de una enfermera en un hospital, que cura las heridas una a una, pero con sus manos. Dios se involucra, se mete en nuestra miseria, se acerca a nuestras llagas y las cura con sus manos, y para tener manos se ha hecho hombre”.

Misa de gracias

Por este motivo, la Pastoral de la Salud quiere hacer presente a todas las enfermeras y enfermeros con una celebración eucarística mañana viernes 6 de enero en la Catedral de Mérida, presidida por arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, a las 8.15 a.m. Están todos invitados a darle gracias a Dios por los cuidados que hemos recibido de estas personas. Y al mismo tiempo para pedir que cada día hayan más hombres y mujeres que quieran servir a la sociedad como enfermeras o enfermeros.

Dios les pague y les recompense la enorme labor que realizan en bien del ser humano, de toda la persona. Muchas gracias enfermeras, que Santa Águeda patrona de las enfermeras interceda por ustedes, las proteja y acompañe.

P. Alejandro Álvarez Gallegos, coordinador diocesano para la Pastoral de la Salud Yucatán. Jueves,5 de enero de 2017.